Salsa, Boogaloo, jala-jala, jazz, rock and roll y…Beethoven. Suena extraño pero eso exactamente es lo que ha estado tocando el compositor, arreglista y concertista, el gran pianista nuyorican* Richie Ray (1945) junto a su inseparable amigo, el cantante Bobby Cruz, durante su dilatada carrera de más de cincuenta años. La combinación de su formación como pianista clásico y el gusto por la música popular, han estado juntas siempre, porque como él mismo dice: “quería tocar como El Gran Combo pero se me salía Chopin o Beethoven”.
Revolucionario porque impuso su idea de combinar la música clásica con la de baile y muchos ni nos dabamos cuenta, al ‘azotar baldosa’ que, entreverada, la estabamos escuchando; pionero de la salsa, le apostó al boogaloo y lo impuso, luego el jala-jala, y con su Sonido bestial, la sacó del estadio. Muchas de sus composiciones en concierto, encajan dentro del concepto de jazz latino. Y así han pasado cincuenta años y nos encanta este reencuentro. Sólo vuelva a escuchar cualquiera de sus conciertos y se sorprenderá de su espectacular propuesta musical. Aquí les traemos algunos ejemplos.
Goldfingers y los clásicos
Richie Ray es conocido como “Goldfingers” por su gran habilidad y recursos para tocar el piano y para improvisar. Todas sus composiciones contienen en algún lugar, apartes de sus queridos clásicos: Hayden, Chopin, Beethoven, Mozart; Stravinsky) que en sus manos se convierten en puro sabor Caribe sobre todo porque se acompaña de trompetas y percusión que convierten sus composiciones en conciertos sinfónicos de salsa o jazz. Baste recordar, por ejemplo, que en su canción insignia “Sonido Bestial” utiliza el “Estudio Revolucionario” de Chopin, luego el “Preludio en C# de Rachmaninnoff” y al final toca algunas notas del concierto para Piano de Grieg.
Y para rendirles abiertamente un homenaje a sus clásicos, el creador del ‘Sonido bestial’ acaba de sacar a la luz su más reciente producción, ‘Salsa, jazz y Beethoven’ en la que trae su reconocido sonido, con énfasis en algunas composiciones del gran maestro de Bonn y otros.
Todavía aprendiendo
Su deseo de renovarse y aprender, se refleja en la manera de producir y grabar que utilizó para la propuesta que nos presenta ahora. Decidió aprender a manejar una conocida herramienta digital, sofisticada y compleja, que se utiliza en ingeniería de sonido: Pro Tools. Éste es un software que requiere un entrenamiento profundo y cuyo aprendizaje, aún para los más jóvenes, no es nada fácil. Utilizada por expertos que lo han acompañado en sus grabaciones, ahora él decidió que quería hacerlo por sí mismo, aprovechando el tiempo de la pandemia. Reconoce, en una reciente entrevista para la Radio Nacional de Colombia, que se le metió en la cabeza y lo logró.
Es la primera grabación enteramente digital que realiza el creador del Jala-jala y que se encuentra en las principales plataformas musicales así como en su página https://www.richieray.com donde también podrá disfrutarlo. El disco fue realizado no con un piano convencional sino con un teclado digital, del cual, según Richie, puede sacar nuevos sonidos, efectos e instrumentos, para darle un sonido fresco y novedoso a su propuesta musical.
El disco trae 10 temas e inicia con la canción ‘La reina abeja’ basada en ‘El Vuelo del Moscardón’, elaborada composición para piano del ruso Rimsky-Korsakov y que el gran maestro convierte en una tremenda descarga. Trae también una nueva versión de su gran éxito ‘Sonido Bestial’ con una mirada más actual.
A sus 76 años, Richie Ray sigue haciendo “mover el esqueleto” a sus seguidores y dando ejemplo de vitalidad creativa, demostrando que la música es un componente esencial que ayuda a mantenerse alegre y con ganas de vivir.
Sonido Bestial en una sensacional improvisación del gran Richie Ray en el Aeropuerto Internacional Federico Chopin de Varsovia, en un piano público, frente a un mural en homenaje al compositor polaco, en 2019.
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*Mezcla entre newyorquino y portorriqueño (Ray es nacido en New York, de padres portorriqueños). También se les conoce así a los portorriqueños que llevan viviendo muchos años en New York. Este gentilicio se hizo popular a través de Miguel Algarín, poeta y escritor, creador del Nuyorican Poets Café en 1975, lugar icónico de la literatura puertorriqueña y afroamericana en N.Y. (Nota tomada del artículo publicado en quintopiso «Los ángeles también son negros», colaboración de Alfonso Nieto).