Por John Brian Cubaque Rey*

Don José Martinez, tiene 73 años, es un ciclista aficionado que desde los 15 años le gusta andar en dos ruedas; desde entonces, tiene una monareta que le obsequió su padre. Apasionado del ciclismo, ha tenido otras marcas y tipos de bicicletas, pero sigue prefiriendo para sus excursiones ciclísticas a su amada monareta, la que consiente y conserva bien. Como todos, ha tenido altas y bajas en su vida. Tuvo negocios y platica, pero era como Juan Charrasquiado, y por ahí se le fue. Su pasión por el ciclismo le ayudó a superarlo en la carretera junto a su vieja compañera. Pero lo que más sorprende es que aún lo haga y subiendo a los puertos montañosos más exigentes.

Vamos a narrarles esa historia, pero contaremos también de donde viene su preciada cicla y porqué nuestro interés.

Las monaretas

Monark fue una de las primeras marcas populares de bicicletas que hubo en Colombia, que marcó época y dejó una huella, algo así como la del Renault 4, “el amigo fiel” o la del Willis de la segunda guerra mundial, que, por cierto, se quedó a vivir en el eje cafetero.|

Tuvo una fábrica en Cali desde 1951 y allí desarrollaron varias referencias, entre ellas la clásica turismera o también llamada “panadera”, con barra (para hombre), manubrio recto y portapaquetes trasero, que aún se ve por las calles.

Turismera o «panadera»

El gran Martín Emilio “Cochise” Rodríguez, nuestro primer campeón del mundo en persecución individual y récord mundial de la hora, recuerda en una entrevista con Fernando Millán[1], que su primer trabajo lo hizo como mensajero montando en una Monareta y su primer triunfo lo logró sobre una turismera.

Monareta

La  monareta es la más recordada por los jóvenes de la época. Es una bicicleta pequeña, diseñada con fines recreativos. Elaborada en acero, con rin de 17″, manillar alto, relación fija, freno a contrapedal[2] y largo sillín fijo, montado sobre un reducido espaldar y sin barra, por lo que podía ser utilizada por niños y niñas. Sobre ella, muchos de nosotros aprendimos a montar. Con ella se hacían los mandados a la tienda; nos acompañaba al parque con los amigos, o iba con nosotros a las visitas a donde la novia. La fábrica desapareció en los años 90, pero, aunque parezca increíble, nos enteramos que un ingeniero mecánico en Bogotá, al parecer, las sigue fabricando, como las originales, sobre pedido.

El ciclista y su bicicleta

Don José tiene su Monareta casi original y él mismo le da mantenimiento y la pone a punto, porque no confía en mecánicos que no la conocen. La quiere y la consiente como a sus hijos. La monta desde que tenía 15 años y aún lo acompaña, incluso a grandes desafíos como el Alto del Vino (vía a Medellín) o La subida al Verjón en la vía a Choachí y hace extensos recorridos pues sale desde Usme, donde reside.

«Alguna vez su hija le preguntó que a dónde salía con su vieja bicicleta y le contó, pero ella no le quiso creer, hasta que un día la retó a acompañarlo y comprobar que le decía la verdad.»

Tuve la fortuna de encontrar a Don José en la subida a Los Patios, verlo y apoyarme en su sorprendente pedaleo (subí a su rueda y casi no le aguanto el paso). Yo, como aficionado, subo entre 38-40 minutos, pero ese día lo hice en 34 y no he sido capaz de repetirlo. Era la atracción del día. Me comentó que alguna vez había subido los 6.5 km, en ¡18 min y 49 seg! Un tiempazo![3] Y que llegó sin aliento, claro, entonces tenía 29 añitos.

Alguna vez su hija le preguntó que a dónde salía con su vieja bicicleta y le contó, pero ella no le quiso creer, hasta que un día la retó a acompañarlo y comprobar que le decía la verdad. Siempre pedalea solo porque dice que le rinde más, que depender de otros a veces no es tan bueno. Como refrigerio lleva siempre panela, tal como hacían nuestros primeros campeones Lucho Herrera y Fabio Parra cuando fueron a Europa, y todos querían saber de dónde sacaban fuerzas, especialmente cuando enfrentaban las grandes cuestas y los dejaban regados, por lo que se ganaron el calificativo de «escarabajos», por su fortaleza y persistencia …y por la energía de la panela!.

Don José y su monareta

Subir a Los Patios

Subir a Los Patios (Bogotá, vía a La Calera) es un reto grande para cualquier ciclista. Se sube desde 2.600 msnm, hasta 3.035 msnm; su inclinación está entre el 7% y el 9%, y un corto tramo del 11%, dura subida, catalogada como de primera categoría, y es, por sus características, uno de los sitios obligados de entrenamiento para muchos ciclistas profesionales que quieran afrontar grandes competencias en Colombia y en Europa. Todas las semanas, entre sábado y domingo, desde las 5 de la mañana hasta el mediodía suben más de 2000 aficionados al ciclismo.

Todo esto para dejar constancia de la hazaña escaladora de don José y su Monareta

El Alto de Los Patios representa un reto grande para cualquier ciclista y hay que afrontarlo alguna vez, preferiblemente en bicicletas con cambios, que facilitan el esfuerzo. En la subida, de cuando en cuando, se encuentra uno con personajes sorprendentes como don José o como una muchacha en una “panadera” con portapaquetes y canastilla, pesada y dura, o jóvenes subiendo en bicicletas tipo “fixie”, más liviana pero de piñón y plato fijo, o alguien aún más osado, como me tocó ver la semana pasada ¡en un monociclo! subiendo con mucha propiedad. Sorprende también ver muchos ciclistas mayores de 60. Encontré alguna vez, a un señor de 71 años, que hacía la subida hasta tres veces el mismo día! Otro ejemplo de fortaleza y persistencia. Hay muchas historias por contar.

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Quintopiso.net es una publicación digital dedicada al bienestar, respeto y empoderamiento de las personas mayores de 50 años. Sus contenidos buscan incentivar la actividad intelectual y física de esta franja etaria y promover la vejez activa.

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*John Brian Cubaque Rey (1954) es Diseñador gráfico, especializado en diseño editorial y docente universitario. Ex periodista gráfico de la revista Semana y de la Agencia nacional de noticias CIEP. Actualmente es editor de quintopiso.net, revista virtual dedicada al bienestar, respeto y empoderamiento de personas mayores de 50 años.


[1] Fernando-millan.blogspot.com: Yo me llamo Cochise-Mayo 14/2012

[2] En modelos posteriores fue inducido el freno de zapata.

[3] Los tiempos de corredores profesionales oscilan entre 14 y 18 min. El mejor tiempo en Patios es de Fabio Parra en 14 min. En 1987 Pablo Wilches lo hizo en 14:50. Hace dos años el ciclista profesional Javier Jamaica hizo un tiempo de 14:47.

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