Iniciamos el año con algo de humor para paliar los días difíciles que se nos vienen. Queremos hacer un poco de terapia de la risa para que tengamos una contra a todos los problemas que nos agobian. Temas como el temor a envejecer, el sexo o la cirugía estética, así como la obsolescencia laboral, hacen parte de esta breve recopilación de reflexión humorística.

El humor sobre la vejez ha estado plagado de estereotipos y se vuelven tan predecibles que el humor se convierte en un chiste. Desde la idea de que el sexo es solo de jóvenes, hasta que los viejos son tarados mentales o siempre olvidadizos y débiles, hacen parte del arsenal. Les recordamos que no todos los viejos tienen alzheimer o no todos son tan limitados mental o físicamente (algunos incluso, pueden ser más fuertes y ágiles), y esos estereotipos o generalizaciones sobre la edad, nos convierten en chochos, verdes o simplemente «abuelos». Queremos rescatar el humor fino e inteligente que no es fácil de encontrar en medio de tanta chabacanería. Para ello tenemos invitados de lujo como Maitena, Quino o Tute, reconocidos caricaturistas argentinos, así como un corto monólogo del gran humorista hispano-uruguayo Godoy (1941) quien hace una disertación sobre la vida o como el mismo la denomina:»La gran mentira». Burlarnos de nosotros mismos de vez en cuando también es saludable. Esperamos que lo disfruten.

Quintopiso.net

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Temor a envejecer

Una mujer preocupada por envejecer al llegar a los 40 años, se encontraba extremadamente sensible a cualquier mínima señal de envejecimiento. Cuando descubrió algunas canas en su cabello, aterrada le preguntó a su esposo:

–Te lo dije me estoy volviendo vieja, ¿acaso ya viste esto que me ha salido?- dijo la mujer
–¿Qué mi amor? -le contestó él- ¿las arrugas?

Sabiduría de la edad

Un anciano de 75 tenía un hobby: amaba pescar. Él estaba sentado en su barco cuando de repente escuchó una voz diciendo »recógeme». Él miró a su alrededor pero no pudo ver nada. Él pensó que estaba soñando cuando escuchó nuevamente una voz diciendo, »Recógeme». Miró hacia el agua y vio a un sapo flotando en la orilla. El hombre dijo:
–»¿ Me estás hablando a mi? El sapo dijo,
–»Sí, estoy hablando contigo. Recógeme y bésame; y me convertiré en la mujer más hermosa que has visto en tu vida. Me aseguraré que todos tus amigos te envidien y sientan celos de ti, porque seré tu novia.»
El hombre miró al sapo por un corto tiempo, lo recogió y cuidadosamente lo metió en uno de los bolsillos de la camisa. El sapo dijo,
–»¿Qué estás haciendo?, ¿Estás loco?, ¿No escuchaste lo que dije? Te dije que si me besas me convertiré en tu hermosa novia.» Él abrió su bolsillo, miró al sapo y dijo,
–»¡Nah. A mi edad, prefiero tener un sapo parlanchín!»


Obsolescencia laboral

Sexo, mentiras y realidad

 La visita de los abuelos

La abuela y el abuelo fueron de visita a casa de su hijo y sus nietos y se quedaron a pasar la noche. Cuando el abuelo se encontró con un frasco de Viagra en el botiquín de su hijo, le preguntó si podía usar una de las pildoritas. Su hijo le respondió: – “Yo creo que no deberías hacerlo, papá, son muy fuertes. Y también son muy caras.” – “¿Cuánto cuestan?» -Preguntó el papá. – “$20.000  por pastilla.” -Le contestó el hijo. – «No importa,” dijo, “insisto en que quiero probar. Mañana cuando me vaya, te dejaré el dinero debajo de la almohada.”

Al día siguiente, cerca del mediodía, el hijo encontró $50.000  bajo la almohada.  Decidido llamó al papá y le dijo: – “Te dije que cada píldora costaba $20.000, no $50.000” – “Si hijo, entendí perfectamente,” respondió, “¡Los $30.000 los puso tu mamá!»
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10 recomendaciones para las relaciones íntimas en adultos mayores

  1. Limpia muy bien tus anteojos y asegúrate de que tu pareja se encuentra en la cama.
  2. Deja la luz encendida, para evitar tropiezos cuando vayas al baño.
  3. Apaga la televisión para que puedas concentrarte en la difícil tarea.
  4. No olvides desnudarte. Me gusta
  5. Verifica que tu dentadura postiza tenga suficiente pegamento, no sea que se te salga durante la acción.
  6.  Anota el nombre de tu pareja en la palma de la mano (por si se te olvida).
  7. Recuerda la “pastilla azul mágica».
  8. Ten algún analgésico a la mano, por si se te traba la columna o te da un calambre.
  9. Verifica que el número de emergencias se encuentre dentro del sistema de marcación rápida de tu teléfono.
  10. Ten a la mano la póliza de seguro de gastos médicos o tu carnet de ingreso.
  11. Por último, presume la hazaña con tus amigos contemporáneos.
    Imprime estas recomendaciones en letra grande, para que no tengas problemas al leerlas.

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Mucho esfuerzo

Va un anciano a la consulta del médico y le dice:

– “Mire doctor. Yo cuando voy por el primero voy bien. Cuando voy por el segundo empiezo a fatigarme, en el tercero me dan calambres y escalofríos, y en el cuarto me desplomo”.

El médico le pregunta: – “Señor, pero ¿usted qué edad tiene?  – “Pues 85 años cumplidos”, responde el hombre –”¿ Y a su edad qué más quiere?, le pregunta el médico

– “Pues yo solo quisiera llegar al quinto piso que es donde vivo”.
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Mentir sobre la edad

Juan José, un hombre millonario de 60 años, aparece un día en el club de golf con su nueva esposa, una ardiente joven de 28 años. Sus amigos están asombrados. «No hay forma de que alguien tan joven y atractivo esté de acuerdo en casarse con un viejo como tú. ¿Cómo lo lograste?» «Es simple», dice Juan José, «le mentí sobre mi edad». «¿Le dijiste que tenías 50 años?» preguntan sus amigos. Juan José niega con la cabeza. «¡No hay forma de que ella pueda creer que tienes 40 años!». Ellos exclaman. Juan José vuelve a negar con la cabeza. «Entonces, ¿cuántos años le dijiste que tenías exactamente?» Juan José sonríe y dice «le dije que tenía 85».

El sentido práctico del matrimonio

Una anciana de 80 años estaba siendo entrevistada por un canal local de noticias puesto que era la cuarta vez que se casaba.

El entrevistador comenzó a hacerle preguntas acerca de su vida, y del por qué había decidido casarse de nuevo a los 80.

– Mi marido es director de una funeraria, respondió ella. – Eso es interesante, respondió el reportero.

El reportero sintió entonces curiosidad por sus tres maridos anteriores y cuáles habían sido sus profesiones. Después de unos minutos de reflexión, la mujer sonrió y respondió con orgullo:

– Cuando tenía 20 años me casé con un banquero, cuando tenía 40 años me casé con un director de circo; con un predicador a los 60 años y ahora a los 80 con un director de funeraria.

El reportero estaba un poco sorprendido por la respuesta pero siguió adelante y formuló su última pregunta. Le preguntó la razón por la que había decidido casarse con personas con vidas tan diferentes. – La mujer sonrió y explicó lo siguiente:

-Me casé con mi primer marido por dinero; con el segundo por la diversion; con el tercero para estar preparada espiritualmente; y con mi último marido para tenerlo todo en regla cuando llegue el momento.

La vida, una gran mentira: Godoy

El gran humorista uruguayo Wellington Ángel Romero Godoy (1941), conocido popularmente como Godoy, presenta un monólogo sobre el sexo, la mujer, el hombre, la muerte, Dios, la estupidez, la felicidad… en fin, sobre la vida misma, es decir sobre la gran mentira.

Maitena: el duro aprendizaje de envejecer

La gran humorista gráfica argentina Maitena (1962), quien tiene su aguda forma de ver la vida y el envejecimiento en particular, nos presenta dos historietas con las variables de comportamiento, según la edad, respecto a la cirugías estéticas y el paso del tiempo.

Y para cerrar con broche de oro no podía faltar el siempre ingenioso Quino