Por Quintopiso
“Desde un punto de vista biológico, el envejecimiento es el resultado de la acumulación de una gran variedad de daños moleculares y celulares a lo largo del tiempo, lo que lleva a un descenso gradual de las capacidades físicas y mentales, a un mayor riesgo de enfermedad y, en última instancia, a la muerte.”
Organización Mundial de la Salud (OMS)
La polémica
“La Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Relacionados en su 11° revisión (CIE-11) es la norma internacional relativa al registro, notificación, análisis, interpretación y comparación de datos de mortalidad y morbilidad en el mundo. La CIE-11 es un producto científicamente riguroso que reúne con exactitud la práctica sanitaria y médica contemporánea y que supone un avance significativo respecto de las revisiones precedentes”. La OMS define así la CIE-11 o ICD (inglés).
La CIE-11 en su versión de estudio fue publicada desde el 2019 para ser refrendada en 2022. En ella, la Organización Mundial de la Salud (OMS) propuso considerar la vejez como una enfermedad; pero en su momento no hubo señalamientos ni consideraciones del cuerpo médico. Sólo hasta mediados del 2021 se inició la polémica sobre esa decisión. Lo evidenció una noticia que fue publicada en junio de 2021 por la revista brasileña Olhar Digital, que tituló: «La OMS puede clasificar a la vejez como una enfermedad», lo que provocó indignación en el gremio médico y geriátrico, particularmente en Hispanoamérica. La información aclara que “la intención del organismo dependiente de la ONU es incluir la vejez en la (CIE), el mes de enero de 2022, aprovechando la 11° revisión de esta lista.”[1]
Las opiniones en contra de la medida no se hicieron esperar, entre ellas las de algunos geriatras que mencionaron que esto implicaba la posibilidad de declarar como motivo de muerte la vejez, lo que ya de por sí, era una exageración. Lo cierto es que levantó tanta polvareda que para el Comité Latinoamericano de la Asociación Internacional de Gerontología y Geriatría “esto abrirá la puerta a consideraciones terapéuticas sin base científica y reforzará el modelo de discriminación por la edad, en contra de los postulados de la propia OMS y la Organización de Naciones Unidas».
“…En medio de tantos avances, consignas y esfuerzos por darle a la vejez el lugar protagónico que se merece, y en medio del fenómeno del envejecimiento demográfico que se nos avecina, no es posible aceptar la propuesta de la OMS, porque denota una percepción errada de la vejez y genera severas consecuencias como el reafirmar mitos y estereotipos que pueden afectar la autopercepción de la persona adulta mayor y provocar en quienes estén en edades jóvenes despreocuparse por enfrentar su propio envejecimiento”.
“…La vejez es una etapa de la vida, por lo que incluirla en el CIE es un error conceptual”.
Desde la academia varias universidades también se pronunciaron. Una de ellas, la Universidad de Chile declaró:
«Nos genera una marcada sorpresa, molestia y desilusión al encontrarnos con que, bajo el código MG2A, en la sección de “síntomas generales” se ha incluido la ‘Vejez’ u ‘Old Age’ en la versión original en inglés. Nos parece un acto contradictorio y equívoco, sobre todo cuando este mismo organismo celebra la Década del Envejecimiento Saludable (2021-2030), a través de cuatro áreas de acción para promover una sociedad y un mundo para todas las edades, donde se ofrece a distintos organismos la oportunidad de trabajar en conjunto para mejorar las vidas de las personas mayores, sus familias y las comunidades en las que viven»
El Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), también expresó su descontento en éstos términos:
“La inclusión de la vejez como una expresión de enfermedad hace que la Organización Mundial de la Salud se aleje del criterio que sostuvo hasta el momento que corresponde al de “salud funcional”. En efecto, la OMS elabora esta noción para destacar que una persona puede estar funcionalmente sana, aun cuando padezca enfermedades crónicas. De la misma manera, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) no define el estado de salud de las personas adultas mayores en término de déficit sino de mantenimiento de la capacidad funcional. Desde el INADI se entiende la vejez como una etapa natural más, y no patológica, del curso de la vida. El envejecimiento está dentro del proceso evolutivo de la vida, es un ciclo vital que en ningún caso constituye en sí mismo un proceso patológico, un estado de enfermedad o de disminución de capacidad.[2]
La Confederación Española de Organizaciones de Mayores, CEOMA, ha insistido en destacar, en palabras de su presidente, el geriatra Juan Manuel Martínez Gómez, que «el envejecimiento es un proceso natural en los seres vivos, ‘no una enfermedad’,.
“La vejez es la consecuencia del paso del tiempo sobre los seres vivos o la disminución de la capacidad de adaptación de los diferentes órganos y sistemas y eso hace que las edades cronológicas, biológicas y psicológicas sean diferentes en las personas mayores pero nunca una enfermedad”[3]
“Si la OMS declarara a la vejez como enfermedad, tendríamos a 6,5 millones de personas en Argentina, consideradas como enfermas”.
Sandra Hiriart, Gerontóloga argentina
Algunos antecedentes
Pero esta polémica viene desde los griegos y los romanos, y según menciona el historiador médico Alfonso López Pulido en un artículo publicado en 2018 por la revista española Gerokomos, que ya esta visión era mencionada por algunos conocidos referentes como Aristóteles, Galeno e Hipócrates[4]:
“Estamos ante una noción típicamente griega, que proviene de los poetas arcaicos, que, a través de algunas de sus obras, se quejaron de la caducidad de la vida, los sufrimientos de la vejez y los padecimientos de las enfermedades, dando lugar a lo que ha venido a conocerse como el pesimismo griego. En ello ha influido bastante su forma de tomar conciencia sobre la enfermedad, que se hacía basándose en la vulnerabilidad, el dolor y la corporalidad. La exaltación de la juventud, la salud y la prestancia corporal da lugar a que la ancianidad sea considerada como una especie de enfermedad”[5]
De hecho, menciona López en su artículo,
“Aristóteles al hablar sobre los padecimientos por enfermedades concluye:
‘…Por lo tanto, es correcto decir que la enfermedad es una vejez adquirida y que la vejez es una enfermedad natural, ya que hay enfermedades que producen los mismos efectos que la vejez.’
…A Hipócrates (460-377 a.C.) le corresponde el mérito de haber desarrollado la primera formulación de varias teorías médicas sobre el envejecimiento, que mostraban, claramente, que no era otra cosa que una evolución natural, de índole física e irreversible, aunque se aplicasen los cuidados disponibles, tratándose de un mal que no puede remediarse, si lo que se pretende es obtener una cura que consiste en que la persona vuelva a ser joven.”
Ya en la actualidad, y en la otra orilla, David Sinclair, el influyente y controvertido profesor de la Escuela de Medicina de Harvard ha dicho: “Mi pregunta a los científicos y médicos que protestaron por la inclusión de la vejez en su manual es: ¿Qué es tan amenazante? La opinión actual de que el envejecimiento es aceptable es la discriminación por edad en sí misma.”
Como él, otros académicos e investigadores creen que al vincular la vejez con enfermedad se ayudará a superar los obstáculos regulatorios de la investigación de la longevidad, lo que además impactará en el diseño de medicamentos creados específicamente para tratar el envejecimiento.
En 2015, la Administración de Medicamentos de Estados Unidos (FDA), aún después de haber declarado que el envejecimiento no era una enfermedad, autorizó el ensayo clínico “Targeting Aging with Metformin (TAME)”, que busca probar cómo el envejecimiento puede tratarse, después de comprobar los efectos de la metformina -medicamento para la diabetes-, en el desarrollo o progresión de enfermedades crónicas ligadas a la vejez.
“Mi pregunta a los científicos y médicos que protestaron por la inclusión de la vejez en su manual es: ¿Qué es tan amenazante? La opinión actual de que el envejecimiento es aceptable, es la discriminación por edad en sí misma.”
David Sinclair, profesor de la Escuela de Medicina de Harvard
Qué dice la OMS
Robert Jakob, responsable del equipo de clasificación de términos de la OMS, asegura, según publica la ya mencionada Olhardigital, que “el cambio no hace de la vejez una enfermedad, sino una condición y que en la práctica se trata solo de pequeños cambios. La confusión se produce porque la CIE se utiliza como clasificación de enfermedades».
Pero no era sólo una cuestión semántica. La prestigiosa revista MIT Technology Review (04/11/2022) en un artículo sobre el tema, aclara la importancia del cambio:
«En la última revisión de esa clasificación, se planteó sustituir el diagnóstico de «senilidad«, un término considerado obsoleto, por algo más amplio: «vejez«. La nueva palabra se iba a registrar en la categoría diagnóstica de «síntomas, signos o hallazgos clínicos». Y, más importante aún, el código asociado con el diagnóstico (una designación que se necesita para registrar nuevos medicamentos y terapias) incluía la palabra «patológico«. Esto se podría haber entendido como una sugerencia de que la vejez era una enfermedad en sí misma.«
Finalmente, y después de la fuerte presión internacional, la CIE-11 no incluyó ni “vejez” ni otros términos que sugirieran que el envejecimiento es una enfermedad.
“La CIE-11 fue adoptada en la Asamblea Mundial de la Salud en mayo de 2019 y los Estados miembros se comprometieron a empezar a utilizarla para la notificación de la mortalidad y la morbilidad en 2022. Desde 2019, los países que la adoptaron tempranamente, los traductores y los grupos científicos han recomendado nuevos refinamientos para producir la versión que se publica hoy en línea.”[6]
Tratar la vejez desde edades más tempranas
Como vemos, para muchos especialistas y asociaciones geriátricas, se reconoce la vejez como una etapa natural de la vida, pero para otros es algo que se puede tratar como un todo. El envejecimiento no es considerado una enfermedad en sí misma, sino más bien un proceso natural del cuerpo. Sin embargo, también se reconoce que con el envejecimiento se aumenta el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades, como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, pulmonares, renales y algunos trastornos cognitivos, entre muchos otros.
Sobre esta perspectiva, la vejez es un proceso natural que comienza desde los 38 años, edad en la cual se empiezan a ver algunos signos que evidencian que el cuerpo comienza a deteriorarse. Pero las edades en las cuales se recomienda empezar a tratar (según los especialistas) es cuando los cambios hormonales inician, es decir, en el caso de las mujeres, entre los 45 y 50 años cuando comienzan los signos de la menopausia y, en el caso de los hombres, la andropausia que inicia generalmente después de los 50 años.
Para nosotros y para la mayoría de médicos y geriatras, lo ideal es empezar por tener hábitos saludables (dieta variada, ejercicio regular, bajos consumos de grasas trans, alcohol y tabaquismo moderados, vida social activa, entre otros) después de los 35-40 años. Esto no implica dietas rigurosas ni dejar de comer carnes, lácteos o azúcares (a no ser que haya intolerancias), simplemente es moderar su consumo y monitorearse permanentemente (visitas y exámenes con el médico y el odontólogo 1 o 2 veces al año si no hay alteraciones o enfermedades de cuidado). Dada la expectativa de vida actual, es importante que se tengan interiorizados estos hábitos lo más temprano posible.
Nueva teoría sobre porqué considerar la vejez como enfermedad
Ya desde 2018 la revista médica británica The Lancet, en su edición de agosto, advertía que “los llamamientos a reconocer el envejecimiento como una enfermedad que se puede tratar son cada vez más relevantes y debatidos, a pesar de la falta de un conjunto universalmente aceptado de biomarcadores de envejecimiento e incertidumbre sobre el momento de transición a la enfermedad”.
El tema se pone interesante, porque hace poco el Dr David Sinclair, profesor de medicina de la Universidad de Harvard, declaró en una entrevista para la BBC que “La vejez es una enfermedad y… (eventualmente) puede tener cura.”
Como ya nos hemos extendido bastante, trataremos este tópico en una nota aparte porque la noticia es de tanto impacto, que vale la pena darle un espacio destacado.
¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬
[1] La CIE-11 es una referencia para efectos de tratamientos y políticas en salud así como de aseguradoras en el mundo. La revisión N° 11 de la CIE que se publicó en febrero de 2022, incluyó el envejecimiento pero no explícitamente como una enfermedad, en el numeral 21. “Síntomas, signos o hallazgos clínicos no clasificados en otra parte”, en la sección “Signos o resultados clínicos anormales en general”, subsección “Síntomas generales”, y con el código MG2A “Disminución de la capacidad intrínseca asociada al envejecimiento”. Ver: https://icd.who.int/browse11/l-m/es#/http%3a%2f%2fid.who.int%2ficd%2fentity%2f835503193 Consultada el 25 de Enero de 2023.
Como comparación, en la CIE-10 encontramos en la Lista de Categorías de Tres Caracteres: en la sección Síntomas y signos generales (R50–R69), con el código R-54, a la senilidad, con cuatro descriptores: Astenia, debilidad, senectud y vejez. Esto quiere decir que la inclusión de la vejez asociado a enfermedad no era algo nuevo para el CIE-11, ya estaba en el CIE-10
[2] https://www.argentina.gob.ar/noticias/la-vejez-no-es-una-enfermedad.
[3] Entrevista con 65ymás. Junio 2021
[4] LOPEZ-PULIDO, Alfonso. La vejez como enfermedad: un tópico acuñado en la Antigüedad clásica. Gerokomos [online]. 2018, vol.29, n.4 [citado 2023-01-18], pp.156-159. Disponible en: <http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-928X2018000400156&lng=es&nrm=iso>. ISSN 1134-928X.
Alfonso López Pulido es Doctor en Historia Antigua y pertenece al departamento de Didáctica General, Práctica Docente y Organización de Centros, de Facultad de Educación de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR). Logroño. La Rioja. España.
[5] Ibidem
[6] https://www.paho.org/es/noticias/11-2-2022-entra-vigor-nueva-clasificacion-internacional-enfermedades-cie-11-oms /Nota de prensa de la OPS y OMS el 11 de febrero de 2022
