Nunca es tarde para cambiar de carrera
Como siempre, con el inicio de cada año, nos proponemos nuevas metas y algunos cambios, como estudiar otro idioma o dejar de fumar, pero también otros buscan cambios trascendentales como cambiar de oficio o profesión, lo que requiere más que intenciones: se necesita fuerza de voluntad, ideas claras, estudio, orientación y por encima de todo, de una decisión firme que permita enfrentar todos los inconvenientes que ese cambio conlleva.
Somos animales de costumbres y nos acomodamos a las cosas que ya conocemos y dominamos. Saltos tan grandes como un cambio de profesión o de oficio a estas alturas de nuestra vida, requieren conciencia plena, análisis y evaluación adecuada para no caer en falsas promesas o en arrepentimientos que pueden resultar costosos tanto en lo económico como en lo anímico (que es un detalle no menor).
Ahora, si decidimos que ya cumplimos con nuestras metas de desarrollo profesional y queremos nuevos desafíos que estén a la altura de nuestras capacidades y/o gustos, podríamos intentarlo. Si lo que anhelamos es hacer algo nuevo, que verdaderamente nos motive y nos llene, que nos genere nuevas ilusiones, podríamos probar con oficios que conozcamos y que nos gusten pero que no hayamos podido desarrollar (arte, música, carpintería, trabajo en el campo, escritura, trabajo solidario, etc) porque había otras prioridades como la familia y el sustento diario; y si además de producirnos emoción y alegría, nos genera dinero, ¡mucho mejor! Dar ese salto asusta pero si creemos que nos hará felices y sentirnos útiles, pues vale la pena intentarlo! ¡Nunca es tarde!
La ingeniera civil Victoria Helena Ríos nos cuenta su propia experiencia y lo que tuvo que enfrentar para superar esa difícil prueba que fue su cambio profesional, y en un campo que supone un verdadero desafío a nuestra edad: el tecnológico. Testimonio #rompiendoestereotiposdedad #nuevosviejos
Quintopiso.net
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De ingeniero civil a programador
Por Victoria Helena Ríos
Soy ingeniera civil con 58 años y tomé la decisión de cambiar de carrera y convertirme en programador. Si bien puede parecer un desafío a mi edad, estoy convencida de que con determinación, con las habilidades adecuadas, con cursos virtuales y otros recursos, ¡cualquiera puede incursionar en el apasionante mundo de la programación!, estoy emocionada con todas las cosas que se pueden lograr: programar es como magia.
Un poco de mi historia
Durante años, trabajé como ingeniero civil, luego me dedique a los riesgos pero siempre sentí una atracción por el mundo de la tecnología y la programación. La posibilidad de crear soluciones digitales me entusiasma mucho porque permite agilizar los procesos y realizarlos con menor riesgo y mayor eficiencia.
Los desafíos
Cambiar de carrera a cualquier edad no está exento de desafíos. En mi caso, los principales obstáculos fueron:
–La necesidad de aprender nuevas habilidades: La programación requiere dominar lenguajes de programación, algoritmos, estructuras de datos y conceptos complejos.
–La adaptación a un nuevo entorno de trabajo: La cultura laboral en el mundo de la tecnología es dinámica y es diferente a la de otras industrias.
Cómo superé los obstáculos
A pesar de los desafíos, no me rendí; busqué soluciones y acompañamientos apropiados:
–Me inscribí en cursos y talleres de programación: Existen numerosos cursos que te permiten aprender los fundamentos de la programación en Youtube y luego estudie Data Science en Henry y ahora estoy especializándome en backend en Oracle One con Alura.
Practiqué de forma constante. La clave para dominar cualquier habilidad es la práctica persistente. Dedico tiempo cada día a escribir código, resolver problemas y trabajar en proyectos personales.
–Me conecté con la comunidad de programadores: Participar en comunidades en línea y eventos presenciales me permitió conocer a otros programadores, aprender de sus experiencias y obtener apoyo.
–Aproveché mi experiencia en ingeniería: Mi formación como ingeniero civil me brindó habilidades valiosas como la resolución de problemas, el pensamiento lógico y la capacidad de análisis, las cuales son muy útiles en el mundo de la programación.
Consejos para otros
Si estás considerando un cambio de carrera, es importante que tengas en cuenta aspectos importantes como:
Mis motivaciones: Cambiar de carrera requiere esfuerzo, dedicación y perseverancia, pero si tienes una buena motivación (gusto, hobby, interés profesional) puedes superar los obstáculos que encuentres.
Aprovecha tu experiencia: Tus habilidades y conocimientos previos, sin importar de qué campo provengan, van a ser valiosos en este nuevo mundo.
Rodéate de personas que te apoyen: Busca el apoyo de familiares, amigos y mentores que te animen en tu nuevo camino profesional.
Nunca dejes de aprender: Cualquier carrera u oficio requiere constante evolución, por lo que es importante mantenerse actualizado con las nuevas herramientas tecnológicas y tendencias en tu campo.
Cambiar no es fácil, somos animales de costumbres, pero no sabemos nuestros límites hasta que nos probamos. Si queremos, podemos. ¡Nunca es tarde!