Tejiendo redes de cuidado
Vivimos una creciente sensación de aislamiento: desconocemos a nuestros vecinos, interactuamos poco en nuestros barrios y nos sentimos solos incluso en espacios cotidianos, como el trabajo o las reuniones sociales. Esta desconexión debilita el capital social del país, ese entramado de relaciones, confianzas y redes que permite que una sociedad funcione de manera cohesionada.
En un país que se transforma a gran velocidad como Colombia, los lazos que históricamente nos han unido como sociedad parecen debilitarse. Las mediciones del Barómetro de las Américas (BARCAS) muestran una tendencia preocupante: en los últimos veinte años se ha deteriorado de forma significativa el valor de la solidaridad, la confianza, la cooperación y la solución colectiva de los problemas. Es decir, confiamos cada vez menos en nuestra capacidad para apoyarnos mutuamente en los desafíos cotidianos (PNUD, 2022). Este fenómeno tiene implicaciones directas en la calidad de vida de millones de personas, especialmente de las personas mayores, quienes muchas veces dependen de su entorno comunitario para satisfacer necesidades de cuidado, compañía y apoyo emocional.
Una respuesta compasiva: el valor de las redes comunitarias.
El capital social se expresa en la confianza interpersonal, la participación en redes comunitarias y la frecuencia de las interacciones sociales. Su deterioro afecta no solo nuestra percepción de bienestar, sino también el desarrollo económico, social y humano, limitando la posibilidad de construir proyectos colectivos, acceder a mejores oportunidades y garantizar una vida digna (en especial para quienes se encuentran en condiciones de mayor vulnerabilidad), como las personas mayores.
En este contexto, fortalecer los lazos sociales y comunitarios se vuelve una estrategia poderosa para mejorar la calidad de vida y el bienestar. Reconocer los vínculos existentes (y crear otros nuevos) es clave para afrontar los desafíos actuales desde lo colectivo. En este esfuerzo, el programa Colombia Contigo, Ciudades Compasivas, liderado por la Fundación Keralty desde finales de 2017, marca una diferencia significativa. Este programa nace basándose en la metodología “Todos Contigo” de la Fundación New Health, con sede en Sevilla (España), cuyo objetivo es promover un movimiento de atención integrada que involucra a la comunidad y al sistema socio-sanitario en la creación de redes comunitarias (familiares, vecinos, amigos, voluntarios) que ayudan con sus cuidados a vivir mejor las enfermedades crónicas avanzadas o el periodo del final de la vida de las personas que lo necesitan.
El cuidado como propósito
Este programa busca sensibilizar a los colombianos, frente a la importancia del cuidado, el acompañamiento y la compasión; promover el desarrollo de investigaciones que contribuyan a entender la forma cómo nos acompañamos y cuidamos y formar tanto a los profesionales de salud como a las familias, comunidades y ciudades en temas de cuidado, manejo de duelo y acompañamiento en la enfermedad.
Aunque inicialmente ese fue su foco, el programa ha ampliado su alcance además, a otros grupos en situación de fragilidad: personas con discapacidad, con trastornos de salud mental y, de manera muy relevante, personas que viven en condiciones de soledad no deseada. La soledad no deseada, reconocida hoy como un factor de riesgo para la salud física y mental por múltiples organismos internacionales, se ha convertido en un problema de salud pública silencioso pero creciente, que afecta especialmente a las personas mayores.
Adicionalmente, la Fundación ha ampliado su propósito de fortalecer las redes de cuidado comunitario hacia las zonas rurales, llevando apoyo a comunidades como las de la Alta Guajira y el Cauca, que históricamente han estado aisladas de servicios básicos de salud.
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Sembrando comunidad
Lo mejor de esta propuesta social es que integra tanto a instituciones como a personas del territorio, propiciando espacios de encuentro donde las comunidades fortalecen sus vínculos, comparten experiencias, intercambian saberes y construyen juntas una red de apoyo que perdure en el tiempo.
Uno de los grandes aciertos de esta iniciativa es la identificación de los llamados «activos en salud», es decir, recursos formales e informales, tangibles e intangibles, ya presentes en el territorio y capaces de contribuir al bienestar de las personas. El programa también desarrolla acciones de sensibilización, formación, investigación y promoción comunitaria, generando un conocimiento profundo sobre las dinámicas sociales que afectan el cuidado y la solidaridad. Estas acciones permiten diseñar estrategias ajustadas a la realidad de cada comunidad, siempre desde un enfoque participativo que valora el conocimiento local y la voz de sus habitantes.
Una cultura del cuidado para una vejez digna
El verdadero impacto de este programa no se mide solo en cifras, sino en la transformación cultural que promueve: una cultura del cuidado basada en la compasión, la solidaridad y el compromiso colectivo. Este cambio es especialmente valioso para las personas mayores, quienes muchas veces son marginadas o invisibilizadas en los procesos de desarrollo social. Al reconocerlas como protagonistas activas del tejido social, se promueve una vejez digna, activa y participativa.
En un mundo cada vez más individualista, recuperar el valor de lo colectivo es una necesidad urgente. Apostar por el fortalecimiento de redes comunitarias no solo es una estrategia social y sanitaria efectiva, sino también un acto de profundo humanismo.
“He aprendido que cuando cuidamos y acompañamos a una persona mayor, no solo podemos aliviar su soledad, sino que estamos llenando nuestra propia vida de propósito y gratitud.»
Ferney Camacho, Coordinador Programa Bogotá Contigo, Ciudad Compasiva
Programas como Colombia Contigo, Ciudades Compasivas nos recuerdan que el bienestar de las personas mayores (y de toda la sociedad) depende de nuestra capacidad para cuidarnos, acompañarnos y construir comunidad.
El acompañamiento, el trabajo comunitario mancomunado, la compasión y la valoración de las personas per se son el eje de este programa solidario. Quintopiso.net apoya estas iniciativas que buscan el bienestar de quienes han estado relegados de los beneficios del desarrollo y porque entendemos que la mejor forma de cuidarse es cuidándonos.
