Por John Brian Cubaque Rey*

Las relaciones entre jóvenes y viejos casi nunca coinciden, porque sus intereses no siempre van por los mismos caminos. Sin embargo, hay situaciones que las convierten en beneficiosas y complementarias para ambos grupos. Es el caso de algunos proyectos intergeneracionales, que involucran tanto a jóvenes como a adultos mayores en actividades que ayudan a recuperar la confianza y en algunas ocasiones, hasta la salud, y conllevan bienestar mutuo.

Covid-19: soledad y depresión

Por culpa de la pandemia, los más jóvenes y los viejos tienen ahora, algunas cosas en común, causadas por el obligado encierro y el aislamiento, e infortunadamente, no son tan buenas, y están asociadas a la falta de relaciones sociales y sus consecuencias en la salud mental. Encontramos entre ellas la soledad, la depresión, el aislamiento personal, así como algunos otros problemas derivados de ellas como la ansiedad y la falta de confianza en sí mismos. En muchos casos, esta sintomatología está asociada a problemas de salud reales como la obesidad, la migraña, la diabetes o la hipertensión, entre muchos otros.

En Colombia, este problema no ha sido debidamente diagnosticado ni mucho menos tratado; azuzado además con las circunstancias particulares de violencia y de inseguridad que vivimos día a día, se van agudizando y convirtiéndose en un problema de salud pública delicado, casi como la pandemia misma. Lo peor es que para el sistema de salud estos síntomas depresivos no son tomados muy en serio ni considerados como una enfermedad y su tratamiento se retrasa, con nefastas consecuencias como el mayor aislamiento y en casos extremos, el suicidio.

Es por esto que queremos traer dos experiencias intergeneracionales españolas que bien podrían ser replicadas en nuestro país por sus bondades sociales y terapéuticas.

Familias hinchables. Fundación Grandes Amigos

“#MeGustaTodoDeTi”

La Fundación Grandes Amigos, en colaboración con CaixaBank de Barcelona y la Fundación Montemadrid, han lanzado en España, la iniciativa ‘#MeGustaTodoDeTi’ para ayudar a tejer el entramado social y reducir la brecha generacional, evitando así el odioso edadismo, al tiempo que se promueve la solidaridad, se recupera la memoria, genera bienestar y se hace conciencia en los jóvenes, sobre el inexorable paso del tiempo.

Anuncio de la iniciativa solidaria «Me gusta todo de ti». Imagen: Fundación Grandes Amigos

Para conseguir sus objetivos, han implementando programas para la integración de proyectos conjuntos entre jóvenes y viejos, como la página web voluntariadoconpersonasmayores.org desarrollada desde el comienzo de la pandemia y que busca acercar generaciones -aunque cualquier persona puede participar- y dar apoyo a los más viejos que se encuentren en estado de vulnerabilidad -ricos y pobres- como falta de acompañamiento familiar o para quienes viven en casas de jubilados, brindando compañía y afecto, así como colaboración en talleres y lúdica.

El proyecto tiene componentes que ayudan a resaltar los valores y las habilidades tanto de los unos como de los otros, dándoles importancia a la memoria, la lúdica y el acompañamiento. Los jóvenes están capacitados en aspectos como la tolerancia y el respeto; deben estar despojados de prejuicios. Manejan información vital para entender mejor situaciones de salud mental como el alzhéimer, o la depresión, al igual que para problemáticas sociales como la ansiedad, la soledad y el aislamiento en las que han quedado muchas personas después de la pandemia, así como comprensión en problemas de salud delicados como falta de movilidad o enfermedades graves.

Solidaridad entre mayores y jóvenes tras la pandemia

Un alto porcentaje de jóvenes entre 18 y 24 años presentan síntomas relacionados con el aislamiento como depresión y ansiedad, mientras que los más viejos, mayores de 65 años, se quejan de la soledad y el bajo contacto social y familiar, lo que conlleva a un estado de depresión que los hace más vulnerables y dependientes. En muchos casos, esta situación genera casos de intolerancia y violencia intrafamiliar. Según un estudio del Observatorio Social de la Fundación ‘la Caixa’, más de la mitad (56%) de la población mayor de 55 años experimentó sentimientos de soledad en la pandemia, problema más palpable entre los 65 y 79 años y entre quienes no se sentían solos antes de la actual crisis sanitaria.

La campaña  ‘#Megustatododeti’, de la Fundación Grandes Amigos, promueve el voluntariado como un intercambio de experiencias que los beneficia mutuamente, puesto que les permite a ambos, viejos y jóvenes, compartir habilidades y experiencias personales, siendo además, un apoyo terapéutico. Esto también ha sensibilizado a los jóvenes acerca de cómo querrían tener su vejez.

Iniciativas como ésta coadyuvan para identificar problemas y aportar soluciones. Ayudan a visibilizar dificultades concretas como el edadismo (segregación y prejuicios por edad), y descubrir en los jóvenes habilidades que en otros ámbitos no reconocerían, lo que conduce a un reforzamiento emocional y a relaciones afectivas que generan bienestar.

 Mercedes Villegas, directora de Grandes Amigos, advierte que “como sociedad también hemos cambiado la forma de relacionarnos y de apoyarnos: las restricciones a la socialización nos hacen encerrarnos en uno mismo, y ahora cuesta volver la mirada en quien nos rodea, sobre todo la gente mayor” (…) “que vive sola, con problemas de salud, escasa movilidad y sin red de apoyo familiar ni vecinal.”

Comercial Reposterapia con el apoyo de Azucarera.

La campaña #MeGustaTodoDeTi, se desarrolla principalmente en redes sociales, apoyados en anuncios en los Metros de Madrid y Barcelona y se basa en 5 puntos claves:

1- RESILIENCIA PARA RELATIVIZAR
La gente mayor, a pesar de ser las principales víctimas de esta crisis sanitaria, han dado una lección de resiliencia, prudencia y sentido común. En un momento en el que gran parte de la juventud se siente perdida, atrapada entre dos grandes crisis mundiales que han frenado sus proyectos vitales, resulta esencial aprender de los más mayores la capacidad de relativizar los problemas y salir adelante tras pasar guerras, posguerra, falta de libertades y derechos y diversas crisis económicas.

2- LA VIDA ES MUCHO MÁS QUE ‘EL AQUÍ Y AHORA’
En una sociedad que asocia el éxito a logros efímeros y materiales, se vuelve imprescindible una visión de la vida más a largo plazo. Los años dan una perspectiva y una profundidad que ayudan a valorar las cosas realmente importantes: no son el último modelo de móvil o el vídeo viral del momento; tiene más que ver con las cosas que dan sentido a la vida, como sentirnos apoyados y escuchados cuando lo necesitamos o disfrutar de un buen rato con amigos. Esto nos ayudará a vivir con más intensidad cada momento.

3- SÍ, SERÁS MAYOR… Y SE PUEDE SER FELIZ
El actual ritmo de vida tampoco ayuda a darnos cuenta de que algún día seremos mayores en un futuro donde viviremos más años pero más solos, según las proyecciones demográficas. Compartir tiempo con personas mayores ayuda a acercarnos a nuestro propio envejecimiento y a ser conscientes de lo importante que es prevenir la soledad durante toda la vida.

4- BIENESTAR Y SALUD MENTAL SIN PREJUICIOS
Durante la pandemia, los jóvenes han enseñado a toda la población a hablar sin prejuicios de ansiedad, depresión e incluso soledad. Romper estos estigmas es clave a la hora de abordar cuestiones tan básicas para la salud, cuando hoy son temas tabú para gran parte de la población e invisibilizados en la vejez.

5- TU VECINO MAYOR TE SIGUE ECHANDO DE MENOS
Otra de las cosas positivas que trajo la Covid, aunque sólo temporal, fue el apoyo vecinal. Los portales se llenaron de carteles de gente que se ofrecía a ayudar a sus vecinos más mayores, para hacerles un recado o simplemente interesarse por su estado. Lamentablemente, aquella reacción espontánea se apagó a medida que se retomaron horarios laborales y rutinas, llevando de nuevo al olvido y a la soledad a muchas personas mayores. La solidaridad intergeneracional y la buena vecindad deberían estar integradas en nuestro día a día y no depender de emergencias.

Trailer o spot de la película «No me dejes solo»(1). Getafe Fútbol club

La Fundación Grandes Amigos contempla programas de apoyo presencial, telefónico, de socialización, como encuentros comunales, salidas culturales o fiestas; recupera las relaciones de redes vecinales y genera sensibilización frente a los problemas de percepción intergeneracionales.

El proyecto tiene un gran activo y es el voluntariado, sin el cual su labor no sería tan eficaz. Los voluntarios aportan con su labor el ingrediente más importante: afecto. “Recibimos más de lo que aportamos”, es lo que reconocen muchos de los voluntarios. Este proyecto ya se ha replicado en otros sitios de España.

Día internacional del voluntariado. Testimonios. Fundación Grandes Amigos

“Proyecto Ulises»

Otro proyecto intergeneracional afincado en Álava (País Vasco) es el que impulsa Prestaturik (Asociación de profesionales extranjeros de Álava), una asociación sin ánimo de lucro que facilita, también con apoyo de voluntariado, el acercamiento entre jóvenes y viejos a través del aprendizaje de tecnología facilitando el uso eficiente de computadores y celulares.

Tienen además, un programa que llama la atención por lo novedoso, denominado “Proyecto Ulises” (el que se va sin saber si vuelve) que ayuda en el duelo migratorio, es decir el alejamiento por causas involuntarias como guerras o diferencias políticas, o por situaciones económicas difíciles, dificultades cada vez más comunes y frecuentes. Este apoyo, se recalca, es tanto para los que emigran y sus familias como para los que llegan en esta condición. Apoyo sicológico, de relaciones, así como de conexiones para el trabajo son algunas de las ayudas que reciben. Muchos de los afectados son precisamente personas mayores o niños.

En Colombia, el desplazamiento (emigración interna) provocado por las violencias en todas las regiones, así como la emigración de otros países vecinos, nos debería sensibilizar acerca de esas problemáticas sociales que requieren solidaridad y acompañamiento.

Vale la pena replicar

Éstas iniciativas intergeneracionales y de acompañamiento, nos dan esperanzas sobre la humanidad que a veces se siente más individualizada e indolente pero que vista a través de estos programas regocija y da esperanza y hacen que sintamos que no estamos solos pues siempre habrá posibilidad de apoyo y consuelo. Y como decimos al comienzo de la nota, esperamos que se puedan replicar estas generosas iniciativas que lo que más requieren son tiempo y amor.

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*John Brian Cubaque Rey (1954) es Diseñador gráfico, especializado en diseño editorial y docente universitario. Ex periodista gráfico de la revista Semana y de la Agencia nacional de noticias CIEP. Actualmente es editor de quintopiso.net, revista virtual dedicada al bienestar, respeto y empoderamiento de personas mayores de 50 años.

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(1) https://youtu.be/dUvdei1HqxE este es el vínculo por si quiere ver la película completa.

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